Los Jinetes de la Cocaína
El libro de los jinetes de la cocaína fue
escrito pocos años antes de la muerte de Pablo Escobar, en una época donde
Colombia se encontraba sumergida en violencia, sangre y droga. Donde nuestra
imagen publica era manchada y donde los mismos colombianos tenían miedo y
respeto…
El libro sirvió como una puerta, porque me ayudo a
comprender épocas de Colombia que no son agradables de recordar pero que ayudan
a que seamos capaces de pensar en como hemos llegado a estos puntos, donde es
más importante el dinero que la seguridad social.
Y es así como salta algo bastante interesante a la
vista: Los narcos de este país hicieron más por él que lo que el mismo gobierno
ha logrado hacer. Puede que lo hayan hecho como una de sus fachadas para el
lavado de dinero pero es también algo que ayudo al pueblo; tales como los
proyectos sociales que Pablo Escobar adelanto en los barrios más pobres de la
capital de Antioquia.
Trajeron grandes cantidades de dinero, mucho más de lo
que el país recibía en ese entonces por negocios como exportaciones. Gran parte
de la base económica de Colombia durante la década de los 850 y los primeros
años 90 se debió a los negocios de narcotráfico que el país adelantaba.
Incluso las áreas deportivas llegaron a “beneficiarse”
de gran manera por parte de los narcos, a excepción en gran relevancia del
automovilismo colombiano que decayó luego de la intervención de Escobar.
Lo cierto es que durante los años 80 y gran parte de
los 90 muchas personas veían a los narcos como personas que merecían respeto y
que se ganaron el cariño de los civiles a pulso porque compartían raíces y
estos, casi en gran medida, nunca olvidaban sus orígenes.
Escobar resalta de esa época como el más grande de los
narcos colombianos, el más humilde y al mismo tiempo quien fue un dolor de
cabeza para todo el estado desde que subió como un político y fue
desenmascarado por Cano (Asesinado presuntamente por Escobar).
Los 80 fueron así un periodo de gran inestabilidad
política o yo, por mi parte lo veo de esa forma. Los grandes mandatarios del
país se codeaban con las familias que se encargaban del comercio y transporte
de la droga, estos grandes carteles tenían en las cámaras de representantes, el
congreso y el senado partidarios de sus propios partidos políticos… Y se
peleaba algo que hizo de Colombia un campo de batalla.
La extradición fue un tema sensible durante toda la
época, pues era la constante lucha entre los narcos más renombrados y Colombia.
Llegando a extremos de atentados, chantajes, trampas y asesinatos crueles (Como
el del ex ministro Rodrigo Lara Bonilla).
Un claro ejemplo de la inestabilidad del periodo y de
cómo los colombianos parecemos olvidarnos de los acontecimientos que sacuden
nuestro país es la clara participación de la familia Uribe con diversos
proyectos de los que Pablo Escobar y los hermanos Ochoa eran grandes
beneficiarios o proveedores.
El libro es una muestra de una huella que dejo un
pasado violento y que nosotros hemos olvidado, que no queremos revivir pero del
que no hacemos nada al respecto. No aprendimos en su momento y nos ha tocado
vivir con ello este tiempo.
Nos ha tocado que ver como Colombia es manejada por
unos cuantos que no hacen nada mientras tacha imágenes de nombres y personas
tachándolos como perjudicadores del estado y la sociedad.
Mientras evitamos el pasado estamos condenados a
repetirlo.